jueves, 18 de septiembre de 2014

A LOS 92 AÑOS, MURIO EN MONTEVIDEO LA ACTRIZ Y DIRECTORA CHINA ZORRILLA

Adiós a una gigante de la escena

“No me importa si el teatro está o no lleno, me basta con que haya gente que quiera ir”: ese pensamiento es una buena definición de la relación de la intérprete uruguaya con el medio al que dedicó más tiempo y donde se despidió hace dos años con Las de enfrente.
 Por Hilda Cabrera
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-33397-2014-09-18.html
Era la traviesa presencia que no desaparecía detrás de sus personajes. China Zorrilla, actriz y directora uruguaya, “artista de dos ciudades” –como se dijo de ella–, falleció ayer, a los 92 años, en la clínica de la Asociación Española de Montevideo, aquejada de neumonía y tras un desmejoramiento progresivo de su salud. Era una de esas artistas que atesoraba situaciones y experiencias de vida en las que la profesión estaba presente. Su fervor por el trabajo fue en parte su sostén en los últimos años, en los que a pesar de las limitaciones, que reconocía como tales, se mostraba dispuesta a defender propuestas culturales y solidarias, atenta a las distintas expresiones del arte. Entre éstas el teatro, que la apasionó siendo muy joven. “Quería estudiar y vivir del teatro”, recordó en una entrevista a este diario, y fue por eso que se presentó como candidata a las becas que en la década del ’40 se ofrecían en Montevideo para viajar a Londres. Le fue otorgada en 1946, por el British Council, para su formación en la Real Academia de Arte Dramático. En la posguerra –contó– “era una aventura, pero no tenía miedo, y era joven. En Londres aprendí teatro y cosas que tenían poco que ver con el teatro, pero fueron importantes. En esa ciudad bombardeada tomé lecciones de conducta”.
Aquél fue, por años, un recuerdo que marcó a esta artista, amiga de las remembranzas, que al parecer la reconfortaban, y a las que ella prodigaba un humor blanco, pero no ingenuo, pues acudía a éstas entre ocurrencias que disipaban tristezas. “Londres es más linda contada por China”, dijo alguna vez el actor Enrique Pinti, durante un homenaje. Aquellas lecciones que retuvo agradecida, contagiaban a quien dialogaba con ella; también al público que, tanto en Buenos Aires como en provincias, la reconocía como una persona amiga, tal vez porque –opinaba– podía llegar a tanta gente y a lugares donde no se ofrecía teatro gracias a la TV que, como el cine, le resultaban “inventos geniales que nos acercan”.
Personalidad viajera, aun cuando confesaba sentir miedo al avión, no descalificaba ese sentimiento ni ningún otro que pudiera equipararse a la pérdida: “Los miedos y los amores no se pueden explicar, pero a ese miedo al avión le debo haber hecho viajes maravillosos en barco, que es como vivir en un ‘no tiempo’”. Travesías que la impulsaban a registrar esas experiencias en un símil de cuaderno de bitácora y convertirlas en un espectáculo itinerante que tituló Erase una vez... Dispuesta a bromear e incluso a introducir algún comentario punzante cuando daba curso a sus convicciones, redactaba con gusto lo vivido, siguiendo, acaso, el hilo de una vocación temprana, demostrada en los artículos publicados en el diario El País, de Montevideo, escritos durante sus estadías en Francia e Inglaterra.
Los retornos de la uruguaya China fueron siempre muy esperados. Imposible olvidar su dedicación a la escena, la TV y el cine, donde participó en unas cincuenta películas (Un guapo del 900; La Mafia; Ultimos días de la víctima; Señora de nadie y, entre las más recientes, Elsa y Fred). Solía recordar divertida Esperando la carroza, de Jacobo Langsner, tanto su estreno teatral como la traslación al cine: “¡Las barbaridades que dice ahí mi personaje!”, apuntaba con cierto pudor. De las obras que compartió con Langsner no olvidaba otra pieza, El Tobogán, una puesta de los años ’70: “Una obra tristísima –comentaba– y tanto que al día siguiente del estreno en Montevideo hubo dos infartos de espectadores”. Artista de carácter, directa y expresiva allí donde se presentaba, supo destacarse en la TV. Trabajó en episodios de Alta Comedia junto a intérpretes de indiscutible nivel, y, entre otros unitarios, en Atreverse, Mi mamá me ama y La salud de los enfermos. Tanta actividad le permitía relacionar hechos personales con los propios de su profesión. Solía recordar a los suyos y episodios de su infancia y juventud, también a su padre, el escultor uruguayo José Luis Zorrilla de San Martín, detallando las obras de este artista realizadas en Buenos Aires; y traía al presente anécdotas de sus inicios en Uruguay, donde en 1961 creó una compañía teatral junto a Antonio “Taco” Larreta y Enrique Guarnero.
Hábil para el humor y para despertar ternura, China (Concepción Matilde Zorrilla de San Martín Muñoz, su nombre completo) recibió homenajes y premios en su país, y en otros de Latinoamérica y España. En la Argentina se la homenajeó y premió en numerosas ocasiones, a veces de modo ampuloso en actos oficiales, como aquel en el que se dispuso para ella una limusina blanca. Un acto que se demoró por la tardanza de las autoridades. Situación que Zorrilla salvó con envidiable inventiva al rematar luego entre chanzas los consabidos halagos. Se atrevió en la dirección de óperas (El barbero de Sevilla y La Bohème) y ofreció obras que en algunos casos se vieron durante más de una temporada, como sucedió con Emily (sobre la poeta estadounidense Emily Dickinson), de William Luce; Cartas de amor; Eva y Victoria; Delirante Leticia, de Peter Schaffer, dirigida por Agustín Alezzo; una de esas obras de humor inglés que “deja caer el chiste para que uno vaya a buscarlo” y que tanto le gustaban a China; y, entre muchas más, Camino a la Meca, donde compuso a la escultora Helen, papel que la acercaba a sus vivencias sobre el oficio de su padre. Se desempeñó con parejo entusiasmo en la dirección, en Salven al cómico y Perdidos en Yonkers, en ocasiones conduciendo a artistas de registros bien diferentes, como Inda Ledesma y Norma Pons (La mujer invisible), donde supo cruzar y dosificar caracteres desde la dirección. Algo semejante, pero con otra intención, fue su puesta de Doce hombres en pugna, referida a lo absurdo de algunos procedimientos judiciales. Entre los espectáculos impulsados por China figura Canciones para mirar, de María Elena Walsh, al que, junto a Carlos Perciavalle, llevó de gira por la Argentina y otros países latinoamericanos. También a Nueva York, donde en 1964 le dedicaron seis páginas de la revista Life.
Participaba allí donde se la convocaba. Integró ciclos como Teatrísimo (en beneficio de la Casa del Teatro) y algunos de Teatro X la Identidad. “No me importa si el teatro está o no lleno, me basta con que haya gente que quiera ir. Veo al público y me emociono”, decía. Así fue que aceptó el pedido que se le hizo en 2010, para integrar el elenco de las obras de Teatro para Todos (en Polo Circo), que dirigió Santiago Doria. Presentaba a los actores y a los personajes de Las de enfrente, Chúmbale y Una margarita llamada Mercedes, obra que fue trasladada al cine bajo el título de Besos en la frente, donde fue protagonista junto a Leo Sbaraglia. Entre las últimas obras de protagonismo completo, junto a Perciavalle, se encuentra Diario privado de Adán y Eva (2010), donde su personaje, y tal vez ella, intentaba una despedida al decir “Qué bella y generosa fue la vida”. Un espectáculo de café concert, donde estos artistas amigos retomaron un texto de Mark Twain, al que se habían acercado décadas atrás y donde Zorrilla era la autora de las letras de las canciones. Artista incansable, generosa en la relación con el público, China hizo su última aparición en la escena en 2012, en el semimontado de Las de enfrente, obra de Federico Mertens que dirigió Santiago Doria, y presentó en gira por la Argentina y Uruguay, recibiendo un tributo en el Teatro Nacional Cervantes, acaso también entonces convencida, como dijera en otro tiempo, de que los actores y las actrices “somos recreadores” y que “el arte no progresa, sencillamente se da”.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Los Elegidos de Rodolfo

Una vuelta al melodrama pasional, dirigido por Rodolfo Mortola y protagonizado por Florencia Otero , Pablo Heredia , Rodrigo Gosende , Daniel Tedeschi y Norma Argentina. 

Estreno en cines Octubre 2014.




lunes, 15 de septiembre de 2014

90° aniversario MOSFILM en Buenos Aires.





JUEVES 18 a las 20hs. -  CONFERENCIA DE PRENSA - Cinemark, Palermo.
KAREN SHAKHNAZAROV, presidente de MOSFILM, estudio de Cine y TV, Rusia.
Director "El Tigre Blanco" - Presentación - 90° aniversario MOSFILM en Buenos Aires.


http://www.semanacineruso.com.ar/#programacion


miércoles, 10 de septiembre de 2014

polo audiovisua: lEL PROYECTO GANADOR CONSTRUIRA UNA TORRE DE 335 METROS, LA MAS ALTA DE AMERICA LATINA

El nuevo polo audiovisual se va para arriba

Después de dos años de negociaciones con gremios y el Gobierno de la Ciudad, el gobierno nacional adjudicó a la empresa Riva la construcción de un espacio para la producción audiovisual. Será en la Isla de Marchi, detrás de Puerto Madero.

Por Sebastián Premici
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-254963-2014-09-10.html
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer que la empresa Riva SA será la encargada de construir el megaproyecto del Polo Audiovisual Isla de Marchi, con una inversión estimada en 2500 millones de pesos con un plazo de cinco años. El edificio emblema que se levantará será el más alto de América latina. En sus 335 metros de altura quedarán comprendidos estudios de televisión, distribuidos en dos pisos, oficinas para los distintos canales de TV que estén operando allí, 31 pisos exclusivos de oficinas para productoras y viviendas, un hotel de 13 pisos más otros 9 pisos para usos complementarios. También habrá una parquización de 100.000 metros cuadrados aproximadamente. En la misma jornada, la mandataria anunció un nuevo sorteo del plan Pro.Cre.Ar, con el lanzamiento de los ocho primeros desarrollos urbanísticos. También quedó reglamentada la nueva moratoria jubilatoria, que extenderá la cobertura previsional a más de medio millón de adultos mayores (ver página 11).
“Pasaron dos años desde el anuncio de agosto de 2012. Tuvieron que cumplirse varios pasos administrativos y de controles. Acá veo a los gremios que finalmente accedieron a que sea realizado este proyecto. Hablando se entiende la gente. El edificio que se construirá representará la Argentina (por su fisonomía), el acceso al puerto será Tierra del Fuego y el estadio Arena serán nuestras Islas Malvinas. El Estado pone la tierra, el bien material, y el capital lo pondrá la empresa, que hará las inversiones”, reseñó Fernández de Kirchner durante el desarrollo de la cadena nacional.
El objetivo de este proyecto es crear un polo audiovisual que pueda nuclear a canales de televisión (los actuales) y las nuevas señales que surjan de los proyectos de la Televisión Digital Abierta, en el marco de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), así como también las productoras de contenidos. Una de las claves de la LSCA es la cuota de producción local con las que deberán contar las señales audiovisuales.
El anuncio de este proyecto se realizó en agosto de 2012 y los pliegos licitatorios recién fueron publicados en septiembre de aquel año. Las empresas participantes fueron CPC Ingeniería e Infraest SA (Cristóbal López), Fernández Prieto y Asociados, FEG Entretenimientos SA, IRSA y la ganadora Riva. El proceso de selección se extendió hasta febrero de 2013 por distintas prórrogas solicitadas por los oferentes. También, la Legislatura de la Ciudad tuvo que aprobar la realización de este proyecto, de ahí que uno de los firmantes del acuerdo haya sido Héctor Lostri, secretario de planeamiento de la Ciudad.
Por el lado de la Nación, estuvieron presentes el titular de la Anses, Diego Bossio; el vicepresidente de la Agencia Administradora de Bienes del Estado, Martín Reibel; el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro, quien fue uno de los principales impulsores del proyecto.
El Polo Audiovisual tuvo un fuerte rechazo inicial por parte de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y el gremio Dragado y Balizamiento. Se oponían porque la iniciativa requería retirar de la Isla de Marchi –detrás de Puerto Madero– las instalaciones donde se desempeñan entre 500 y 700 trabajadores ligados a tareas portuarias y de dragado. El gobierno nacional aclaró desde un primer momento que los empleos serían preservados, con una reubicación del personal. De ahí la mención que realizó ayer la Presidenta.
El proyecto será realizado en cuatro etapas con un período de duración de cinco años y una inversión estimada en 2500 millones de pesos. La iniciativa incluye la unificación de áreas verdes de Puerto Madero con la creación de un nuevo parque generado a través de la relocalización de galpones y edificios en desuso. La nueva parquización, estimada en 100.000 metros cuadrados, será similar al Central Park de Nueva York. También habrá un estadio multipropósito cubierto, de 13.000 metros cuadrados con capacidad para 15.000 personas, y un estacionamiento para la misma cantidad de automóviles.
En total, serán construidos 216.000 metros cuadrados distribuidos en los estudios de cine y televisión, oficinas y un hotel. Habrá instituciones educativas y de formación y el Museo de la Historia de las Artes Audiovisuales. En este nuevo espacio también tendrán su lugar el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Visuales (Incaa), señales públicas de televisión y de la Televisión Digital Abierta.
En la ciudad de Buenos Aires hay aproximadamente cinco productoras que concentran el 67 por ciento de las producciones audiovisuales del país. La Ley de SCA establece que los canales deberán contar con un 30 por ciento de contenidos locales como mínimo y un 15 por ciento de producciones independientes. De ahí la necesidad de disponer de un polo audiovisual, que se complementa con los nodos y polos regionales de producción de contenidos.



martes, 9 de septiembre de 2014

LA INVESTIGADORA MICHELLE VAN BEUSEKOM PRODUCE UN DOCUMENTAL CON EL CANAL CULTURAL

Un Encuentro con la tevé interactiva

Es directora de la National Film Board de Canadá. Firmó un convenio con el Canal Encuentro para producir un documental interactivo. La investigadora contó a Página/12 la experiencia en su país. El documental, en producción, saldrá en los próximos meses.
Por Soledad Vallejos
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-254853-2014-09-09.html
La TV cambió tanto que ya ni siquiera es necesario ver los programas en un televisor a una hora determinada. De hecho, algunos programas ni siquiera fueron pensados para esa experiencia más bien pasiva, tradicional, que apenas exige un espectador dispuesto a sentarse y dejar que alguien le cuente una historia, no importa si es de ficción o no. La tele ya no es lo que era, y por eso dice la canadiense Michelle van Beusekom, investigadora audiovisual y directora general del National Film Board (NFB) de Canadá, el organismo público que produce y distribuye títulos documentales y de animación, que podría pensarse la experiencia “como un libro de Elige tu propia aventura”. El futuro de lo audiovisual es interactivo, explica en Buenos Aires, a donde llegó porque la NFB y el Canal Encuentro firmaron un convenio –el primero de su tipo con Latinoamérica– por el cual están produciendo un documental interactivo.
El crecimiento de Internet y la multiplicación de sus posibilidades de la mano de computadoras, tablets, dispositivos móviles alcanzaron para cambiar la idea del producto audiovisual. El modelo que se está probando (y que cualquiera puede ver en www.nfb.ca) es tan simple que resulta engañoso: parece que hubiera apenas un par de opciones y consecuencias donde, en realidad, se agazapan cientos de resultados. “Cuando estás enfrente de una computadora, de una pantalla, el movimiento de hacer click implica una interactividad. Cuando uno está mirando un documental tradicional, pone play y se sienta. Pero cuando es posible navegar en el contenido, cambia el programa y también el público. Ver el programa es una experiencia no lineal.” Como en Elige tu propia aventura, el espectador decide qué paso dar: la producción, el guión, proponen; y quien ve dispone. La situación puede resultar tan fascinante como la curiosidad lo permita; el riesgo quizá resida en que explorar todas las posibilidades de un documental, o de un programa cualquiera, construido a base de un rompecabezas de fragmentos guionados, registrados, contados, puede volverse vicio. Y eso que la primera pantalla puede parecer inocente: quizá no sea más que una especie de menú, una variedad de caminos posibles para empezar a recorrer la historia. La distancia entre eso y el espectador del sillón es, sí, sideral.
–Un programa interactivo es para un público más habituado a Internet que a la televisión.
–Sí, y quizá sea un poco más natural para los jóvenes. A veces, las personas más grandes tenemos un poco más de temor, como a romper algo, mientras que los niños se divierten y entienden rápidamente lo que tienen que hacer, como con un programa de animación infantil que se llama Blabla, en el que para ver todo tienen que tocar distintos puntos de la pantalla. Para nosotros es un tiempo de exploración, porque es nuevo el uso de la interactividad con fines artísticos. No hay un modelo financiero para este tipo de producción.
–¿Por qué?
–Porque es un formato nuevo y no se puede vender a la televisión por ser interactivo. En Internet es difícil establecer muro de pago para acceder a los contenidos, decir a las personas “para entrar aquí hay que pagar”, y para esto en particular no hay modelo hasta ahora. Nosotros, en NFB, somos un medio público, entonces podemos estar un poco más adelante en esta experimentación, podemos jugar un poco con las posibilidades creativas, de formas, de este tipo de producción.
–En el tiempo que llevan produciendo, ¿qué aprendieron de la respuesta de los públicos ante un producto así?
–El primer experimento que hicimos fue con un proyecto que se llamó Waterlife, sobre los cinco grandes lagos de Canadá. Empezó como un proyecto de largometraje, muy lindo, que se pasó por la televisión, en festivales, en teatros en Canadá. A partir de ese largometraje, que llegó a 400 mil personas, hicimos una obra interactiva para la que usamos las imágenes y la investigación original. El proyecto interactivo es totalmente independiente, no hacía falta ver el largo para entenderlo. Lo subimos a Internet, y ya lo vieron dos millones de personas hasta hoy.
–En televisión, el público puede acercarse por el zapping o porque vio una promoción del programa. En este caso, ¿cómo se logra promocionar?
–Es difícil porque hay muchas opciones, y las opciones son infinitas, pero funciona a través de comunidades de interés. Cuando se está haciendo algo sobre los grandes lagos, por ejemplo, hay comunidades en torno a los desafíos medioambientales que enfrentan los lagos. Entonces nos comunicamos con ellos, y luego empieza a circular por Twitter, por Facebook; así llega a personas que tienen un interés profundo por el tema, y ellos a través de sus propias redes van intercambiando la información.
–¿De qué se trata la coproducción con Encuentro?
–Va a ser la primera obra interactiva para la que nos asociemos en toda América latina. Nosotros queremos formar relaciones con nuevos socios que compartan los mismos valores, valores públicos. Nosotros no hacemos el producto para tener publicidad sino porque buscamos valores sociales, valores para construir ciudadanía. A veces esto va con lo que se hace en privado y a veces no. En este caso fue fácil llegar a una visión en común con Encuentro, porque los dos son públicos. El proyecto va a salir en pocos meses, está en las etapas finales de producción. Se llama Primal. Es un proyecto participativo para jóvenes de alrededor de 16 años de la Argentina y Quebec, y trata sobre los sentimientos de violencia que uno a veces tiene por dentro. Por eso se llama Primal, como el grito primal.