sábado, 29 de diciembre de 2012

La figura de Manuel Puig, a 80 años de su nacimiento


El escritor que soñó con Hollywood en la pampa solitaria

Es uno de los mayores renovadores de la literatura argentina a la que enriqueció con formas propias de la cultura de masas. El cine y sus divas fueron una material inagotable para su ficción.

http://tiempo.infonews.com/2012/12/29/cultura-93603-el-escritor-que-sono-con-hollywood-en-la-pampa-solitaria.php




No está mal decir que Manuel Puig es el más argentino de los mejores escritores argentinos. Tampoco sería descabellado afirmar que es también el más universal de ellos. Es que Manuel Puig, quien hubiera cumplido ayer 80 años, descubrió en la cultura de masas y sobre todo en el cine un material inagotable para enriquecer la ficción, renovando el mapa de la literatura argentina. Siempre retratando ambientes, paisajes y personajes reconocible y cotidianamente argentinos, pero con la inteligencia y el talento de no olvidar tender puentes hacia el infinito (y por qué no también más allá). 

"Por ciertas formas despreciadas, ciertos géneros populares, tengo un especial gusto”, solía afirmar Puig. “Creo que estos géneros menores pueden ser tratados con cierto rigor artístico y valorizados. El hecho de que sean populares a mí no me molesta, al contrario. He intentado siempre una forma de novela popular", declaraba tímidamente en una entrevista durante los setenta.

Pero su sueño era dedicarse al cine: su descubrimiento, esencial en la vida de Puig, se produjo durante su infancia en General Villegas, provincia de Buenos Aires. Enseguida las películas de Hollywood se convirtieron en el paraíso que le permitía escapar de la monotonía y el autoritarismo de la vida pueblerina. Mientras intentaba escribir una introducción para un guión cinematográfico, casi sin darse cuenta gestó en 1962 su primera novela, La traición de Rita Hayworth, publicada seis años después. De contenido autobiográfico, ahí narra la historia de un niño que escapa de la realidad refugiándose en las películas. Tanto éste como su siguiente libro, Boquitas pintadas (1969), se ambientan en el pueblo imaginario de Coronel Vallejos, de fácil asociación con General Villegas. 

Tras la publicación de The Buenos Aires Affair (1973) recibió amenazas y partió para siempre rumbo al exilio, donde desarrollaría el resto de su obra. Residió en Roma, Londres, París, Buenos Aires, Ciudad de México, Nueva York, Caracas, Río de Janeiro y Cuernavaca, donde falleció el 22 de julio de 1990. 

La primera novela que publicó en el exterior fue El beso de la mujer araña (1976), que le dio prestigio internacional. Puig se encargó de adaptarla a la pantalla grande para el film dirigido por Héctor Babenco, con Raúl Juliá, Sonia Braga y William Hurt, quien ganó un Oscar por su interpretación del homosexual Luis Molina. El libro que narra la convivencia del preso político Valentín Arregui y Molina en una celda de prisión, también tuvo versión musical y teatral. 


La obra de Puig, integrada por ocho novelas, se completa con Pubis angelical (1979, llevada al cine por Raúl de la Torre), Maldición eterna a quien lea estas páginas (1981), Sangre de amor correspondido (1982) y Cae la noche tropical (1988). En ellas suele hacer uso de recursos como la polifonía y también de un narrador casi borrado, con lo que los personajes parecieran responder a un impulso propio. 


"Puig fue más allá de la vanguardia; demostró que la renovación técnica y la experimentación no son contradictorias con las formas populares", destaca Ricardo Piglia. 

El hombre que soñaba con ser cineasta ya fue traducido a las más diversas lenguas, su figura vuelve a concitar hoy la atención de la crítica. Como si el destino le hubiera deparado a Puig el mismo final feliz que a las heroínas de Hollywood que tanto admiró desde un cine perdido en la Pampa (DPA). «







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