martes, 27 de noviembre de 2012

HOY PODRA VERSE FUEGO ETERNO, SOBRE RAYMUNDO GLEYZER


Una mirada desde el presente

La periodista Cynthia Sabat trabaja en un libro sobre el cineasta junto a su viuda, Juana Sapire. De las filmaciones de las entrevistas a ella y a su hijo Diego surgió este documental, que se estrenó en el Festival de Mar del Plata y que hoy se proyectará en el Museo de la Lengua.
Por Ana Bianco
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-27138-2012-11-27.html
La figura de Raymundo Gleyzer es reconsiderada en el film Fuego eterno, de la directora debutante Cynthia Sabat, quien decide registrar desde el hoy las cicatrices que ha dejado su ausencia. El relato familiar llega a través de su esposa y también sonidista, Juana Sapire, y de su hijo Diego, que el 27 de mayo de 1976 (fecha de la desaparición de su padre) tenía tan sólo 4 años. En la representación pública y política es donde la figura de Gleyzer toma otro sentido, tanto para Sapire como para aquellos que lo reivindican en su condición de desaparecido. El film transcurre en Buenos Aires y en Nueva York, ciudad que es retratada con su gente despreocupada que disfruta al aire libre de la música mientras, en paralelo, otros pugnan por la subsistencia. En Buenos Aires, los manifestantes tocan tambores y cantan consignas en la calle, durante la sentencia por el juicio a los represores del CCD El Vesubio. Sabat acompaña a Juana en su trayecto hasta declarar en el juicio, y con la película asume riesgos y da lugar al debate acerca de qué es hacer memoria. En su exposición, Diego se distancia del relato de su madre y asume una actitud de perdón desde su concepción espiritual –como él mismo dice– “para poder seguir viviendo”, sin desconocer las atrocidades que han cometido con su padre.
Cynthia Sabat es periodista e investigadora, y trabaja actualmente en el libro Compañero Raymundo junto a Juana Sapire. Este proyecto fue el que dio lugar a Fuego eterno. Para concretarlo, la directora viajó a Nueva York a principios de 2011 y trabajó intensamente durante tres meses, conviviendo con Juana en la intimidad de su hogar, que conserva recuerdos de Raymundo. El film se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y hoy a las 19 podrá verse en Buenos Aires, en el Museo de la Lengua, Las Heras 2225, con entrada libre y gratuita. 
“La película se desmarca de los códigos más arraigados de la temática de derechos humanos y su tratamiento cinematográfico, precisamente, porque Juana y Diego no tienen nada que ver con los estereotipos”, adelanta la cineasta. “Ellos tienen una lúcida capacidad de análisis de lo sucedido que hasta puede sonar desapasionada, aunque no es así. Sus vidas fueron marcadas por el exilio, que sienten tanto en Nueva York como en Buenos Aires, ya que arrastran un sentimiento del que jamás se podrán desprender. Me interesaba ahondar en su singularidad, retratarlos (a ellos y a su vínculo) en su particular modo de lidiar con lo que les pasó. La película está anclada en el presente, para revisar desde allí las heridas de los que perdieron a un ser querido a manos del terrorismo de Estado. Estas quedarán inscriptas en las vidas de varias generaciones y tienen un peso específico en su día a día.”
–¿Cómo armó la producción?
–Las imágenes fueron registradas con una modesta cámara digital a modo de apuntes audiovisuales que podían servir para la escritura del libro. Siempre me preocupé por capturar eso que sólo el cine puede aprehender: lo invisible, las articulaciones, las sutilezas, lo fugaz. Diego y Juana me brindaron su historia con una gran generosidad. Cuando volví a Buenos Aires, me ocupé de registrar el momento de las sentencias por El Vesubio, con el objetivo de crear un archivo para la familia Gleyzer. Más tarde, revisando el material, me di cuenta de que todo mi viaje podía convertirse en una película. Trabajé con el montajista Agustín Villani y un día les mostré el primer armado, corriendo el riesgo de que no les gustara. Por suerte apoyaron la película, y Juana sugirió que incluyéramos a Dylan Marley, su nieto. Diego apareció en Los traidores a los seis meses, dijo, y Dylan tenía la misma edad.
–¿Cómo pensó la narración?
–Trabajé con ciertas restricciones autoimpuestas. Elegí no utilizar imágenes de los films de Raymundo, como tampoco imágenes familiares (de las que hay muchas y muy bellas, que fueron utilizadas en el documental Raymundo, de Virna Molina y Ernesto Ardito). Me propuse valerme solamente de imágenes registradas por mí, e insistir con el presente y representarlo, por ejemplo, a través de la música (compuesta especialmente por Aldo Benítez y Guchi Fraiman). En el diálogo entre los presentes de las dos ciudades surgen apuntes y contrastes muy fuertes que me interesaban.
–¿Por qué el título Fuego eterno?
–Surgió desde el principio y siempre se mantuvo. Remite al legado de Raymundo que se expresa en la concreción y actualización de su proyecto de un cine para la base, con la proliferación de centros culturales, videotecas, cineclubes y hasta plazoletas que llevan su nombre y donde se realizan proyecciones abiertas en los barrios. En esos espacios se proyectan sus películas, pero también se debate sobre el problema de la vivienda, la necesidad de una educación pública y gratuita, y se fomenta el trabajo comunitario. Ese proyecto vive también en las frases de Gleyzer que rescatan hoy los militantes y los documentalistas cuando dicen: “Como decía Raymundo, ‘nosotros no hacemos films para morir sino para vivir, para vivir mejor. Y si se nos va la vida en ello, vendrán otros que continuarán’”. Y también representa su inspiración en las personas que amó y en las que no conoció, pero que llevan su sangre y lo mantienen vivo.

Fuego eterno – Información para la prensa

Imagen
Fuego eterno, un film de Cynthia Sabat
Argentina, 2012
27 min, Documental, Digital
* Premiere Mundial *
Selección Oficial – Panorama Documental
27º edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata
17-25  Noviembre 2012
Sinopsis
En un viaje de ida y vuelta entre Buenos Aires y Nueva York, el recuerdo siempre presente de un hombre inspira a sus seres queridos a honrar la vida. Juana Sapire vuelve a la ciudad de la que tuvo que exiliarse en 1976 para testimoniar en un juicio histórico por la desaparición de su esposo, el militante y cineasta revolucionario Raymundo Gleyzer. Su hijo Diego vive en Nueva York y, aunque guarda pocos recuerdos de su padre, evoca vivencias de su infancia y defiende su convencimiento de que el perdón es lo que lo ayuda a seguir viviendo.
Biofilmografía del director
Cynthia Sabat nació en Buenos Aires en 1971. Es periodista de cine, docente e investigadora. Egresó de la escuela de producción integral de TV TEA Imagen.  Actualmente trabaja en el libro Compañero Raymundo, junto a Juana Sapire. Fuego eterno es su primer film.
Origen del proyecto
Fuego eterno nació de una serie de apuntes audiovisuales a raíz del trabajo de escritura del libro Compañero Raymundo, que continúan escribiendo Juana Sapire y Cynthia Sabat, y que se publicará en 2013.  Para concretar el trabajo, la directora viajó a Nueva York a principios de 2011 y trabajó intensamente durante tres meses, conviviendo con Juana en la intimidad de su hogar, que alberga recuerdos de Raymundo.  En la casa atesora el archivo de su compañero, un riquísimo legado que contiene cartas, textos, guiones y fotos que documentan el trabajo de Raymundo y su grupo Cine de la Base, uno de los grupos clave del cine militante de los años 70s. Agradecemos especialmente el apoyo de Liliana Mazure (INCAA), José Martínez Suárez (Festival Internacional de Cine de Mar del Plata), Hebe de Bonafini (Asociación Madres de Plaza de Mayo), y Gleyzer Films.
“Me llamo Raymundo Gleyzer. Soy un cineasta argentino y hago films desde 1963. Todos tratan sobre la situación social y política de América Latina. Trato de demostrar que no hay más que un medio de realizar cambios estructurales en nuestro continente: la revolución socialista.”
Sobre Raymundo Gleyzer
Nació en Buenos Aires en 1941. Creció en el seno de una familia de actores de origen judío, y de joven se interesó en la fotografía y en la política. Estudió cine en la Escuela de Bellas Artes de La Plata, y dejó los estudios para viajar al nordeste brasileño a filmar su primer cortometraje, La tierra quema (1964). Trabajó como cronista y camarógrafo para el noticiero Telenoche de Canal 13, programa para el que produjo entre otras Nota sobre Cuba y Nuestras Islas Malvinas (elegida como el impacto periodístico del año 1966).
Dirigió films etnográficos, como Ceramiqueros de Traslasierra (1965) y Pictografías del Cerro Colorado (1965). Trabajó junto a Jorge Prelorán en Ocurrido en Hualfín(1966) y, tras varios años de viajes por Europa, llegó a México para filmar su primer largometraje: México, la revolución congelada (1971). El documental fue prohibido en la Argentina, y logró estrenarse  recién en 1973.  Su compromiso político lo llevó a unirse al PRT-ERP,  partido enrolado en la izquierda revolucionaria que se identificó con los ideales de la Revolución Cubana.  En 1971 dirigió Swift, comunicado filmado de una acción exitosa del partido que tomó estado público: el secuestro del cónsul inglés y su canje por comida y mejores condiciones laborales para los trabajadores del frigorífico.  Más tarde dirigió Ni olvido ni perdón,  film urgente sobre un hecho que  marcó simbólicamente el comienzo del terrorismo de Estado en la Argentina: la fuga del penal de Rawson y la Masacre de Trelew, el 22 de agosto de 1972.
Raymundo Gleyzer creó el grupo Cine de la Base como forma de “colectivizar la inteligencia”.  Conformado por Juana Sapire,  Alvaro Melián, Nerio Barberis, Alberto Vales y Jorge Santa Marina entre otros, el grupo produjo su película más ambiciosa: Los traidores (1973).  Se trata de una ficción basada en hechos reales que disecciona el funcionamiento de la burocracia sindical a través de la transformación de un líder obrero en un sindicalista corrupto.  La película que desafiaba los tabúes políticos de la época fue exhibida en festivales internacionales, pero proyectada en condiciones de clandestinidad en sindicatos, fábricas, comedores y barrios humildes.  Hoy es considerada como una obra cumbre del cine político latinoamericano.
En 1974 el grupo filmó Me matan si no trabajo, y si trabajo me matan, sobre la huelga obrera en la fábrica INSUD, donde los trabajadores morían por contaminación por plomo en la sangre.  Gleyzer ya era considerado internacionalmente como una de las voces más innovadoras y comprometidas del movimiento de cine militante latinoamericano que surgió en el continente en  los años 70. El 27 de mayo de 1976 fue secuestrado en Buenos Aires por la dictadura militar, y  llevado al campo de detención El Vesubio donde fue torturado. Aún hoy continúa desaparecido. En 2011 el juicio contra El Vesubio culminó con la sentencia a sus responsables tras 35 años de impunidad.
Los miembros de Cine de la Base se exiliaron en distintos países; parte del grupo que se refugió en Lima, Perú produjo junto a Jorge Denti Las AAA son las tres armas (1977).  La Alianza Anticomunista Argentina (conocido como la Triple A) fue una organización paramilitar que se dedicó al secuestro y asesinato de militantes populares.  A partir del golpe de estado de 1976 los militares argentinos superaron ampliamente esta modalidad represiva, “desapareciendo” a más de 30.000 personas.  En esta trágica lista se encuentra el periodista y escritor Rodolfo Walsh, quien 24 horas antes de ser secuestrado publicó la Carta Abierta a la Junta Militar, en la cual se basó el film.
Más información sobre Raymundo Gleyzer en su web oficial www.filmraymundo.com.ar
Sobre Juana Sapire
Nació en Buenos Aires en 1943. Estudió en la ACE (Asociación de Cine Experimental) y tras conocer a Raymundo se puso de novia y  lo acompañó en los rodajes de Ceramiqueros de Traslasierra (1965) y Pictografías del Cerro Colorado (1965).  Se casó con él en 1966 , y luego juntos emprendieron una serie de viajes por Europa, donde lo asistió en el sonido y en la cámara en sus notas para Telenoche.  Trabajó como sonidista en México, la revolución congelada (1971). En 1972 nació su hijo Diego. Se unió al PRT-ERP junto a su compañero y colaboró en sus films posteriores, generalmente encargada del sonido. Conformó el grupo Cine de la Base, y trabajó como asistente de producción en Los traidores (1973).  Tras el secuestro de Raymundo, se exilió junto a su hijo en Perú, y luego en los Estados Unidos.  Actualmente vive en Nueva York, y se ocupa de mantener vivo el legado de Raymundo.
Sobre Diego Gleyzer
Nació en Buenos Aires en 1972. Actualmente reside en Connecticut, Estados Unidos, y trabaja como asistente social.
Las condenas por El Vesubio
El campo de concentración ubicado entre el Camino de Cintura y la Autopista Riccheri (La Matanza) empezó a funcionar en agosto de 1975,  meses antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976. En ese momento, lo llamaban “La Ponderosa”. Después de que los militares se hicieran con el control del aparato estatal, se lo empezó a designar “El Vesubio”.  Según estimaciones de sus sobrevivientes por ese campo de concentración habrían pasado cerca de 1.500 personas para ser, en su gran mayoría, desaparecidas.  Los escritores Haroldo Conti y Héctor Germán Oesterheld se cuentan entre ellas.
- Dos ex jerarcas del centro clandestino fueron condenados el 14 de julio de 2011 a la pena de prisión perpetua. Cinco ex penitenciarios recibieron penas que rondan los 20 años de cárcel.  Se trata del ex coronel Hugo Pascarelli (81) y del ex general Héctor Humberto Gamen (84), quienes secundaban al tercero de los acusados, el coronel Pedro Duran Sáenz (alias “Delta”), que falleció en junio de 2011 sin haber recibido una condena.
- En el debate se juzgaron 156 hechos de privación ilegal de la libertad (secuestros) y tormentos cometidos entre abril de 1976 y septiembre de 1978, así como 19 homicidios agravados, entre los que se encuentran los fusilamientos de Monte Grande de mayo de 1977, además de que  75  víctimas de la causa siguen desaparecidas.
- Los acusados fueron sentenciados por los delitos de homicidio calificado por alevosía en 22 oportunidades, en el caso de Gamen y privación ilegítima de la libertad agravada y tormentos en 44 ocasiones, en tanto que a Pascarelli se le achacaron 3 homicidios calificados por alevosía y 25 privaciones ilegítimas de la libertad y tormentos, agravados por ser la víctima un perseguido político.
- También fueron condenados los penitenciarios Ricardo Martínez, por 96 casos de privación ilegitima de la libertad y tormentos a 20 años y 6 meses de prisión; y Diego Chemes por los mismos delitos en 95 oportunidades y tormentos agravados a 21 años y 6 meses.  Además recibieron condena Ramón Erlán (20 años y 6 meses), José Maidana (22 años y 6 meses y Roberto Carlos Zeolitti (18 años de prisión). El Tribunal Oral Federal 4 dispuso en su sentencia la inmediata detención de Pascarelli y Gamen, quienes permanecieron en libertad durante las audiencias.
- Al pronunciar las últimas palabras antes de la condena, Pascarelli reivindicó lo actuado durante la represión antisubversiva y se autodefinió como “un viejo soldado”, que se desempeñó en el marco de una guerra irregular que consideró justa. En tanto, su ex camarada y también uno de los jefes de El Vesubio, el coronel Gamen, prefirió no hablar. El fallecido Duran Saenz fue acusado por los sobrevivientes como uno de los más feroces represores del campo de concentración.
Ficha Técnica
Título: Fuego eterno / Título internacional: Eternal fire / País: Argentina / Duración: 27 minutos /  Año: 2012 /  Idioma: Español – Inglés –  c/subtítulos / Director: Cynthia Sabat / Intérpretes: Juana Sapire, Diego Gleyzer / Montaje: Agustín Villani / Producción: Cynthia Sabat y Agustín Villani / Postproducción de Sonido: Jesica Suarez – Andasonido / Edición de sonido y mezcla: Marcelo Galluzzo / Música Original: Aldo Benítez y Guchi Fraiman / Retoque fotográfico y Diseño: Ailín Semprini / Traducción y subtítulos: Clara Liz Gabay / Compañías Productoras: Esto es indi, Panorama Cine y Spit on BPM / Distribución: Hasta 30 minutos.
Por entrevistas:
Cynthia Sabat
sabatcynthia@gmail.com
cel. 154 050 5788 ò 156 171 9517
Por fotos y más información, solicitar vía mail. Gracias por su difusión.
Blog: fuegoeternofilm.wordpress.com / Twitter: @fuegoeternofilm

Entrevista publicada por el diario El Atlántico el 12-11-2012

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