lunes, 20 de febrero de 2012

UN CUENTO CHINO GANO EL PREMIO GOYA A LA MEJOR PELICULA IBEROAMERICANA DE 2011

Otro buen viaje para el cine argentino

El anuncio del galardón estuvo a cargo de Ricardo Darín, protagonista del film de Sebastián Borensztein. El actor señaló que, de haber estado el director presente, hubiera dedicado el premio a “todos aquellos que han sido víctimas de la intolerancia”.

 http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-24403-2012-02-20.html

El film Un cuento chino, dirigido por Sebastián Borensztein y protagonizado por Ricardo Darín, fue galardonado ayer con el Premio Goya del cine español a la Mejor Película Iberoamericana de 2011. El anuncio del premio estuvo a cargo del propio Darín, junto a la bella colombiana Angie Cepeda, quien en el Palacio Municipal de Congresos le entregó la estatuilla al productor argentino Pablo Bossi (en representación de Borensztein), y a Gerardo Herrero, productor de la parte española, quienes hablaron acerca del “viaje común” del cine argentino y el español.

El actor dijo que, de haber estado allí Borensztein, hubiese también dedicado el premio a más gente y seguramente a “todos aquellos que han sido víctimas de la intolerancia”. Darín participó por primera vez en un acto de la Academia de Cine española, a pesar de que otras cuatro películas en las que participó lo recibieron. Los cuatro largometrajes argentinos con Ricardo Darín que resultaron ganadores del Goya fueron El faro (1999) y La fuga (2002), las dos de Eduardo Mignogna, XXY (2008), de Lucía Puenzo, y El secreto de sus ojos (2010), de Juan José Campanella.

Una curiosa historia tomada de la realidad inspiró la película de Borensztein: un informe de la Embajada de Alemania en Moscú, publicado por un diario en diciembre de 2007 y después difundido por la agencia Reuters, reveló que una vaca había caído del cielo y hundido a un pesquero japonés. Según se informó en aquel momento, varios animales habían sido robados por un grupo de soldados rusos que abordaron un avión y que luego arrojaron a los mismos al mar, provocando que al menos uno cayera como un misil de 700 kilos sobre la embarcación. La idea interesó a Sebastián Borensztein, quien se adueñó de aquella anécdota, pero la modificó sustancialmente, ya que su película trata de un chino que, a bordo de un sampán, tiene tanta mala suerte que a su novia una vaca le cae encima. Más o menos así comienza la película con la que su autor incursionó por tercera vez en el cine, a seis años de La suerte está echada, su ópera prima, y a dos de Sin memoria, un “thriller mexicano por encargo”, no estrenado aquí.

En tanto, en el Palacio Municipal de Congresos, donde tuvo lugar la ceremonia de los premios Goya, la película No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu, fue la gran triunfadora con un total de seis estatuillas. Junto a Un cuento chino, también fue galardonada en el rubro Mejores Películas Extranjeras (en este caso europea) El artista, de Michel Hazanavicius, coproducción entre Francia y Bélgica.

La velada contó con la presencia de las grandes figuras delante y detrás de las cámaras, como Pedro Almodóvar, Antonio Banderas, Melanie Griffith, Alex de la Iglesia, Salma Hayek, Carlos Saura, Marisa Paredes, Victoria Abril, Luis Tosar, Eduardo Noriega, Ernesto Alterio y el citado Darín, entre otros.

Además de ser elegido como el mejor film de la cosecha española de 2011, los otros premios recibidos fueron para Enrique Urbizu como Mejor Director, José Coronado como Mejor Actor Protagonista, el mismo Urbizu y Michael Gazambide por su Guión Original, Paco Blanco por el montaje y Licio Marcos de Oliveira e Ignacio Royo-Villanov por el sonido. Gran desilusión para el director Pedro Almodóvar y su estrella Antonio Banderas, ya que La piel que habito se llevó sólo cuatro premios.






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