UN CUENTO CHINO GANO EL PREMIO GOYA A LA MEJOR PELICULA IBEROAMERICANA DE 2011
Otro buen viaje para el cine argentino
El anuncio del galardón estuvo a cargo de Ricardo
Darín, protagonista del film de Sebastián Borensztein. El actor señaló
que, de haber estado el director presente, hubiera dedicado el premio a
“todos aquellos que han sido víctimas de la intolerancia”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-24403-2012-02-20.html
El film Un
cuento chino, dirigido por Sebastián Borensztein y protagonizado por
Ricardo Darín, fue galardonado ayer con el Premio Goya del cine español a
la Mejor Película Iberoamericana de 2011. El anuncio del premio estuvo a
cargo del propio Darín, junto a la bella colombiana Angie Cepeda, quien
en el Palacio Municipal de Congresos le entregó la estatuilla al
productor argentino Pablo Bossi (en representación de Borensztein), y a
Gerardo Herrero, productor de la parte española, quienes hablaron acerca
del “viaje común” del cine argentino y el español.
El actor dijo que, de haber estado allí Borensztein, hubiese también
dedicado el premio a más gente y seguramente a “todos aquellos que han
sido víctimas de la intolerancia”. Darín participó por primera vez en un
acto de la Academia de Cine española, a pesar de que otras cuatro
películas en las que participó lo recibieron. Los cuatro largometrajes
argentinos con Ricardo Darín que resultaron ganadores del Goya fueron El
faro (1999) y La fuga (2002), las dos de Eduardo Mignogna, XXY (2008),
de Lucía Puenzo, y El secreto de sus ojos (2010), de Juan José
Campanella.
Una curiosa historia tomada de la realidad inspiró la película de
Borensztein: un informe de la Embajada de Alemania en Moscú, publicado
por un diario en diciembre de 2007 y después difundido por la agencia
Reuters, reveló que una vaca había caído del cielo y hundido a un
pesquero japonés. Según se informó en aquel momento, varios animales
habían sido robados por un grupo de soldados rusos que abordaron un
avión y que luego arrojaron a los mismos al mar, provocando que al menos
uno cayera como un misil de 700 kilos sobre la embarcación. La idea
interesó a Sebastián Borensztein, quien se adueñó de aquella anécdota,
pero la modificó sustancialmente, ya que su película trata de un chino
que, a bordo de un sampán, tiene tanta mala suerte que a su novia una
vaca le cae encima. Más o menos así comienza la película con la que su
autor incursionó por tercera vez en el cine, a seis años de La suerte
está echada, su ópera prima, y a dos de Sin memoria, un “thriller
mexicano por encargo”, no estrenado aquí.
En tanto, en el Palacio Municipal de Congresos, donde tuvo lugar la
ceremonia de los premios Goya, la película No habrá paz para los
malvados, de Enrique Urbizu, fue la gran triunfadora con un total de
seis estatuillas. Junto a Un cuento chino, también fue galardonada en el
rubro Mejores Películas Extranjeras (en este caso europea) El artista,
de Michel Hazanavicius, coproducción entre Francia y Bélgica.
La velada contó con la presencia de las grandes figuras delante y
detrás de las cámaras, como Pedro Almodóvar, Antonio Banderas, Melanie
Griffith, Alex de la Iglesia, Salma Hayek, Carlos Saura, Marisa Paredes,
Victoria Abril, Luis Tosar, Eduardo Noriega, Ernesto Alterio y el
citado Darín, entre otros.
Además de ser elegido como el mejor film de la cosecha española de
2011, los otros premios recibidos fueron para Enrique Urbizu como Mejor
Director, José Coronado como Mejor Actor Protagonista, el mismo Urbizu y
Michael Gazambide por su Guión Original, Paco Blanco por el montaje y
Licio Marcos de Oliveira e Ignacio Royo-Villanov por el sonido. Gran
desilusión para el director Pedro Almodóvar y su estrella Antonio
Banderas, ya que La piel que habito se llevó sólo cuatro premios.
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