viernes, 26 de febrero de 2010

“Gigante” Dirección y guión: Adrián Biniez.

SINOPSIS
Jara es un hombre tímido de 35 años, que trabaja como guarda de seguridad en un supermercado en las afueras de Montevideo. Se encarga de observar las cámaras de vigilancia de todo el edificio. Tiene el turno de noche, por lo que no hay mucho movimiento, todo está muy tranquilo. Jara pasa el tiempo haciendo lo mismo que hace en casa: mira películas de vídeo, hace crucigramas y escucha música. No parece que su rutina vaya a cambiar hasta que, un buen día, descubre a Julia (25 años), una mujer de la limpieza. Poco a poco se siente atraído por ella. Al principio se limita a pasar el tiempo observándola por las cámaras mientras ella limpia el supermercado, pero no tarda en seguirla cuando sale de trabajar. Sin que ella lo sepa, la acompaña al cine, a la playa e incluso a una cita con otro hombre.

La vida de Jara se llena de rituales rutinarios construidos alrededor de Julia, hasta que se entera de que el supermercado piensa recortar la plantilla. Los empleados están nerviosos. Efectivamente, Julia es una de las primeras en irse. A partir de ese momento, Jara deberá decidir si abandona su obsesión o si la materializa.

Tráiler

Dirección y guión: Adrián Biniez.
Año: 2009.
Duración: 90 min.
Género: Drama, comedia, romance.
Interpretación: Horacio Camandule (Jara), Leonor Svarcas (Julia), Néstor Guzzini (Tomás), Federico García (Matías), Fabiana Charlo (Mariela), Ernesto Liotti (Danilo), Diego Artucio (Omar), Carlos María Lissardy (Kennedy), Nacho Mendy (Miguel), Augusto Peloso (Rojas), Andrés Gallo (Fidel).
Producción: Fernando Epstein y Agustina Chiarino.
Música: Adrián Biniez.
Fotografía: Arauco Hernández.
Montaje: Fernando Epstein.
Dirección artística: Alejandro Castiglioni.
Vestuario: Emilia Carlevaro.
Distribuidora: Golem.
Estreno en Uruguay: 22 Mayo 2009..

Miguel Littin.

Palmilla, Colchagua,Chile. Se licencia en Arte Dramático en la Universidad de Chile. Escribe y adapta numerosas obras de teatro, destacándose El Hombre De Las Estrellas.

A los 25 años filma El Chacal de Nahueltoro, que se convierte rápidamente en un éxito de crítica y taquilla, transformándose en un clásico de la cinematografía nacional e internacional. A lo largo de su carrera a recibido innumerables premios y distinciones. Recibe del gobierno francés la condecoración de Caballero de las Artes y las Letras de Francia en grado oficial.

En el 2002 México lo condecora con su máxima distinción, La Orden Águila Azteca. Ha sido 2 veces nominado al Oscar de la Academia, por Actas de Marusia y Alsino y el Cóndor. (Mejor film extranjero). Ha escrito y publicado 2 novelas EL VIAJERO DE LAS 4 ESTACIONES (Mondadori) y EL BANDIDO DE OJOS TRANSPARENTES (Seix Barral). El Premio Novel de Literatura Gabriel García Márquez escribe el libro “La Aventura de Miguel Littin Clandestino en Chile” basado en la experiencia del director.

Biofilmografia

Películas
o 1964 - “Por la Tierra Ajena”.
o 1968 - “El Chacal de Nahueltoro”. Premio de la crítica chilena. Premio OCIC Berlín, 1970.
o 1971 - “Compañero Presidente”.Documental.
o 1971 / 1972 – “La Tierra Prometida”. Premio Georges Sadoul al mejor film extranjero, Festival de Cannes, 1974. Festival Museo de Arte New York. Gran Premio “Niña” del Festival de Benalmádena, España.
o 1975 - “Actas de Marusia”. Nominada para el Oscar al mejor film extranjero. Ganadora de siete premios “Ariel”, México. Selección oficial, Festival de Cannes. “Colon” del público, Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España.
o 1978 - “Recurso de Método” o “Viva el Presidente”. Selección oficial, Festival de Cannes. Gran premio, Festival de Tashkent.
o 1979 - “Crónica de Tlacotalpan”.Documental.
o 1980 - “La Viuda de Montiel”. Premio especial del jurado, Festival de Biarritz. “Colón de Oro”, Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España. Selección oficial, Festival de Berlín.
o 1982 - “Alsino y el Cóndor”. Nominada para el Oscar a la mejor película extranjera. Medalla de Oro, Festival de Moscú. Gran premio Filmes, los Ángeles, California.
o 1988 - “Acta General de Chile”.Documental. Premio Espacio Libre del Autor, Festival de Cine de Venecia. Premio Fipresci de la Crítica Internacional, Festival de Cine de Venecia. Premio Medalla de Oro del Senado Italiano, Festival de Cine de Venecia.
o 1989 - “Sandino”, Selección Oficial, Festival de Montreal, 1990. Makila de Plata, Premio Público, Festival de Biarritz, 1990. Gran Premio, Festival de Arcachon, Francia. Mejor Guión, Festival de Gramado, Brasil.
1993 - “Los Náufragos”. 1994 Selección Oficial, Festival de Cannes, , “Un Certain Regard”. Distinción Especial, Cartagena de Indias, Premio a toda su obra, “por su extraordinario aporte a la historia del cine iberoamericano”.
o 1998 - “El Duelo”
o 1998/99 - “5 Marineros y Ataúd Verde”.
o 2000 - “Tierra del Fuego”Selección Oficial Festival de Cannes” Un Certain Regard”.
o 2001-“Cronicas Palestinas”Documental.
o 2003/2005 – “ La Ultima Luna” (Largometraje rodado en Palestina). Estreno 2005.
o 2004- Festival de la Habana -Cuba– Premio: “ Gran Coral a la Mejor Fotografía”
o 2005 – Festival de Guadalajara-Mexico: Premio – Mejor Fotografía.

Premios
o Gran Premio a la Totalidad de la Obra, “por su extraordinario aporte al Cine Latinoamericano”. Universidad de Mérida. Venezuela.
o Premio “Cien Años de Cine”. Cinemateca Lumiere, Lyon Francia.
o Premio FEARAB, Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
o Premio Por la Defensa de los Derechos Humanos, Asociación de Derechos Humanos de España.
o Condecoración – Caballero de Las Artes y Las Letras de Francia
o Condecoración –Aguila Azteca de México.

DAWSON, ISLA 10 (CHILE )- Director: MIGUEL LITTIN


Basada en el libro homónimo de Sergio Bitar, cuenta las presiones sicológicas y físicas que sufrieron una treintena de líderes y autoridades de la Unidad Popular que estuvieron presos en el campo de detención de Isla Dawson, ubicada en el paralelo 53 a cien kilómetros por mar de Punta Arenas.

Dawson, Isla 10” / “Dawson, Island 10.

Título original / Original Title: DAWSON ISLA 10
Titulo ingles / English title: DAWSON, ISLAND 10
Año de Rodaje / Shooting Date: 2008-2009
Año de Realización / Production Date: 2009
Género/ Genre: Ficción – Drama / Fiction – Drama
Pais(es) / Country: CHILE – BRASIL - VENEZUELA
Empresa Productora / Production Company: AZUL FILMS - VPCCINEMA PRODUÇOES ARTÍSTICAS
Empresa Co-productora/ Co-production Company: VILLA DEL CINE (VENEZUELA)
Director: MIGUEL LITTIN
Productor Ejecutivo / Executive Producer: MIGUEL LITTIN / WALTER LIMA / M.IOAN LITTIN MENZ
Guión / Screenplay: MIGUEL LITTIN
Director de Fotografía / Cinematography: MIGUEL IOAN LITTIN, aec
Director de Arte / Art Director: CARLOS GARRIDO
Montaje / Editor: ANDREA YACONI

Música / Music: JUAN CRISTÓBAL MEZA
Sonido Directo / Live Sound: NICOLÁS HALLET / SIMONE DOURADO
Diseño De Sonido / Sound Design: MIGUEL HORMAZÁBAL
Maquillaje: GUADALUPE CORREA
Vestuario: MARISOL TORRES

Productores Asociados: CRISTIÁN DE LA FUENTE / ALEN CINE / CRISTINA LITTIN MENZ
Director De Producción: JORGE INFANTE
Productor Delegado: HERNAN LITTIN
Jefe De Producción: JULIO JORQUERA

Actores / Actors
BENJAMÍN VICUÑA
BERTRAND DUARTE
PABLO KRÖGH
Y
CRISTIÁN DE LA FUENTE

Sergio Hernández
Luis Dubó
Caco Monteiro
Horacio Videla
Matías Vega
Andres Skoknik
Alejandro Goic

Elenco / Cast:
Mario Bustos
Enrique Espíldora
Victo Hugo Ogaz
Juan Carlos Brown
Daniel Antivilo
Ramón González
Alex Rivera
Raúl Sendra
Elvis Fuentes
Luis Bravo
Sergio Allard
Nicolás Klein
Guillermo Salinas
Ivan Fuentes

María Olga Matte
y
Daniel Alcaíno

Formato /Film Format: 35mm.
Duración / Running time: 100 min
Lugar de Rodaje/ Shooting Location: Dawson (Chile) / Santiago (Chile)
Estreno / Release Date: September 10th 2009 (CHILE)
Pagina Web / Film Website: www.dawsonlapelicula.com



(TRAILER OFICIAL)



lunes, 22 de febrero de 2010

El escritor de una película

Por Ana Larravide
EDUARDO SACHERI, AUTOR DE LA NOVELA QUE DIO ORIGEN A LA PELICULA EL SECRETO DE TUS OJOS.
Porque tres millones de personas se han intrigado con La pregunta de sus ojos, su primera novela. Convertida en El secreto de sus ojos, por Juan José Campanella, es una de las cinco películas extranjeras ante el Oscar. Por el camino ha ganado el Premio Goya, en Madrid.
Porque su segunda novela, Aráoz y la verdad, la están ensayando Luis Brandoni y Diego Peretti. Adaptada por Gabriela Izcovich, se estrenará en abril en el teatro La Plaza.
Porque es alguien capaz de preguntarse “qué decisiones me trajeron aquí” y si ese aquí no le hace bien puede cambiar.
Es más joven que viejo. Enseña Historia. Además escribe “historias mentirosas, ficción, mezclando algunas gotas de líquido biográfico”. Los temas que le interesan son los que intrigan siempre: el destino, la posible traición, la posible esperanza, la redención del pasado. Los ubica en el barrio, la cancha, en lo cotidiano. Y en sus entrelíneas se puede escuchar más de lo que dice.
Sacheri cuenta. Sus cuentos suenan a cosas de verdad.
Dos días después de esta entrevista en Ituzaingó, donde vive el escritor, que además es profesor de Historia en el conurbano, Sacheri viajó a Madrid a participar de la premiación del Goya de la película que fue elegida para representar a la Argentina en los Oscar.

–Hay palabras que prefieren los escritores ¿sin darse cuenta? “Minuciosa” es de Borges. “Catástrofe” es de Sacheri.
–Amo las esdrújulas. Suenan bien. Me interesa la sonoridad de lo que voy escribiendo. Me gusta mucho leer en voz alta. Se sienten mejor los ritmos, la música de las frases, su estructura.
–Sus cuentos se ubican en estaciones de tren, en una cancha de fútbol, en un hospital. “De chilena” trata sobre el destino, sobre lo que parece inevitable y sobre la esperanza de que no lo sea. Esos temas vuelven en sus novelas.
–Me atraen siempre: el destino, la libertad, la muerte, el amor, la justicia, la solidaridad, el egoísmo. Dichos así en hilera suenan rimbombantes. El modo que encuentro de sacarles solemnidad y grandilocuencia es que se jueguen en tramas pequeñas y sencillas, como creo que se juegan en nuestra vida cotidiana. Los mismos temas con que se entretenían los griegos hace mil quinientos años son los que suceden en Tusango (como le decimos los locales a Ituizangó).
–¿Por qué eligió ser profesor de Historia?
–Cuando salí del secundario, como muchos pibes no sabía qué hacer. Seguí como carrera la única materia que me había gustado. Por el camino tuve otros trabajos. Uno de ellos en un juzgado. Me faltaba un año de facultad, cuando me casé (nos casamos jóvenes, de veinticuatro años). Terminé Historia y no me entusiasmaba para nada dar clase en el secundario (recordaba la bola que yo les había dado a mis profesores y pensaba: ¡Ir a predicar en el desierto!). Al final de la época de Menem el tema trabajo se había puesto muy difícil para un montón de gente, incluyéndome. Estaba trabajando en un supermercadito, en un barrio complicado, con niveles de violencia y de delincuencia. Y ahí te decís: “¿Cómo llegué hasta acá? ¿Qué decisiones me han traído hasta esta Pascua?”.
–Por lo general uno dice: “¡Ay, mirá lo que me pasó!” en vez de “¿Qué decisiones propias me trajeron a esto?”
–Creo que, por lo menos en la intimidad, uno se pregunta “¿Por qué estoy acá, qué hice?”. Mientras me lo preguntaba empecé a hacer dos cosas: a escribir, a escribir historias mentirosas, ficción, como para ir drenando lo que me iba pasando. Y tomé ¡miles de horas en el secundario! Tomé un montón de horas en escuelas donde el diablo perdió el poncho, horas que no quiere nadie, en zonas bravas.
–Ya estaba curtido, por el supermercadito.
–¡Claro! Y me dediqué a la docencia, fuerte. Fue todo un descubrimiento para mí entrar a un aula y ver que tenía cosas para decir y modos para compartir.
–Y que era posible sostener la atención de un público.
–Un público exigente. Me resultó, me resulta, bastante divertido. Las dos prácticas son bien complementarias. La del escritor y la del docente. Escribir es un ejercicio muy cerrado, muy vuelto hacia adentro. La docencia es todo lo contrario. Me permite equilibrar esa cosa de caverna introspectiva a la cual me conduce no sólo mi profesión de escritor sino mi propia idiosincrasia. La docencia además me afirmó algo que creo importantísimo: estoy convencido de que la mirada que se echa sobre nosotros también nos construye: es clave cómo mirás a cada alumno, es absolutamente central. Una mirada adusta, rígida, solemne, exigente, condiciona en un sinnúmero de sentidos. A la inversa, una mirada benevolente, pródiga, optimista te impulsa y te abre camino.
–Ese comienzo, escribiendo “historias mentirosas, ficción...” Gente que sabe del asunto dice que toda ficción es biografía y toda biografía, ficción.
–Seguro. Coincido con eso.
–En sus dos novelas hay mujeres inalcanzables. Irene (Soledad Villamil) en la película de Campanella tiene más presencia, pero en la novela es casi un ideal. También ideal fue la mujer de Morales. Y a la de Aráoz no la vemos.
–La mujer que da sentido a mis tramas suele ser la que hay que atraer. No está. Algo debe traerla.
–Líquido biográfico. ¿Quiénes fueron las mujeres de su infancia?
–Hermana, madre, tía, abuela, primas. Tengo una hermana, siete años mayor que yo, con la que tengo muy buena relación. Tengo un hermano más grande pero con menos presencia en mi vida. En realidad me crié mucho entre mujeres. Pero a la hora de construir historias me siento cómodo con una perspectiva masculina, más que ubicándolas en el centro de la trama. Aparecen como objeto de amor, de búsqueda, que facilita la condición narrativa. Uno de los temas que frecuento es precisamente la consecución del amor de una mujer.
–¿Siempre fue su barrio, Ituzaingó?
–Nosotros vivíamos en Castelar, la estación anterior a ésta. Mi papá murió cuando yo tenía diez años. Eso tiene que ver con estos padres maravillosos de mis cuentos.
–¿Cómo murió?
–De cáncer. Se murió de cáncer. Cuando yo tenía diez. Era un fumador. Mi viejo tenía un rol sumamente importante en la vida familiar. Era uno de esos tipos presentes. Muy presentes. Muy fuertes (no de físico), muy contenedores. Estaba mucho. Por suerte él fue así. Yo nací en el ’67. Todavía, en esa época, había de todo un poco: a veces los padres estaban presentes, a veces muy ausentes. Ahora es más usual que los varones nos involucremos de otro modo con la dinámica cotidiano/familiar (la única que hay, por otro lado). Fue un golpe muy fuerte, para los que quedamos, para mis hermanos y para mí; para mi vieja. Cuando murió mi viejo ella tenía cuarenta y ocho años. Seis años más de los que tengo ahora. Pero mi vieja clausuró su vida.
–¿Hacia ustedes, sus hijos?
–Hacia nosotros no, no. Pero le costó adaptarse a que nosotros creciéramos, nos fuéramos, armáramos parejas. Lo que pasa es que vos tirás tu ancla, pero los demás no.
–¿Y su padre, cómo era?, ¿le contaba cuentos?
–¿Mi viejo? Mi viejo me contaba el mundo. Yo era un pibe muy curioso y me encantaba escucharlo explicándome el funcionamiento de las cosas. El era odontólogo, me llevaba a veces a trabajar con él, bueno, al lugar donde trabajaba. Y lo que más recuerdo de mi viejo, aparte de los juegos en casa o de jugar a la pelota en la vereda, recuerdo esta cosa de paciencia y de mostrar cómo funcionaban los trenes, cómo funcionaban los aviones, cómo funcionaba el sistema político argentino.
–¿A un niño de diez años?
–En mi casa se hablaba mucho de política. Mi viejo era radical, ¿viste?, Unión Cívica Radical, militante de ese partido, clase media. Y se hablaba mucho. Pensá que eran los ’70, la vuelta del peronismo, los militares de antes (los de Onganía), los de después. En mi casa se conversaba mucho. Es un valor que te forma. Mi viejo era así. Era. Entonces, como te contaba, mi viejo murió. Encima, a esa edad en la cual un viejo así es una especie de superhéroe sin capa. Yo no llegué a la adolescencia cerca de él. Mi hijo mayor tiene trece y veo en sus ojos esta percepción de “Psss, qué boludo que sos” que llega después de los diez.
–Salgamos del tema padre. Vamos, mejor, a lo sonora y visual que es tu obra. Ese don que tenés para los diálogos. Lo encuentro también en Manuel Puig en Cae la noche tropical, ¡esas dos viejas hablando!...
–No lo leí. ¿Es una novela?
–¡Sí, si! ¡Dos viejas chochas, en tono de entrecasa, y pasa todo lo de la vida, en esa charla!
–De Puig leí cosas que me gustan mucho. El diálogo, como forma literaria, te pone ciertos límites. En el sentido de que te baja el nivel de abstracción del discurso. Porque uno no habla con las mismas palabras que piensa. Usa algo más coloquial, más básico. Entonces es difícil dialogar sobre ciertas cosas, salvo que vos construyas, en el libro, una conversación de madrugada, dos filósofos tomando vino, ¿no?
–Es difícil. Pero Puig puede hacer una novela con dos viejas hablando sobre lo que le pasa a la sirvienta o a la vecina de al lado.
–Lo que tiene Puig es un oído privilegiado. Un oído atento al rigor de la reproducción. Lo que escribe suena como verdad. Otro tipo que me gusta mucho como compone sus diálogos es Osvaldo Soriano. Sus tramas crecen de una manera caótica –y eso es lo que menos me gusta de este señor–, en cambio me encanta el modo en que sus personajes se construyen a partir de lo que dicen. Soriano no describe a sus personajes. Pero escuchándolos los conocés.
–Aráoz y la verdad sucede en un pueblo que se llama O’Connors, en una estación de nafta.
–Comencé Aráoz después de publicar La pregunta de sus ojos. Tenía esa sensación (que me agarra siempre ¡de catástrofe!) de “Nunca más voy a escribir nada” o de posible reiteración. “¿Estoy escribiendo siempre lo mismo o esto es bucear en lo que serán mis temas de toda la vida?”. Entonces intenté, consciente y voluntariamente, alejar ciertos temas que mis personajes solían frecuentar. Por ejemplo, mis padres (los de mis cuentos) solían ser amorosos, compañeros, héroes. Por eso, al padre de Aráoz lo convertí en todo lo contrario. Una figura fuerte, pero distinto.
–Despectivo, desvalorizador. Un padre nada estimulante.
–Otro cambio que intenté en Aráoz fue respecto a las mujeres. Me gustan las que arrebatan a los hombres y ellos se enamoran a partir de que sean hermosas, sensibles. Las mujeres de mis cuentos son así. Y en La pregunta de sus ojos, la jueza (Soledad Villamil en la película) tiene esa condición. En Aráoz y la verdad intenté salir de eso, pero no. La mujer es una mujer que no está. Sólo que, además, fui a dar a mi tema predilecto, la redención.
–¿Qué significa redención? ¿Redención de qué? ¿De qué culpa?
–Ah... ¡más que de una culpa, de un pasado! Que pesa y nos aplasta. Siento que es una redención doméstica y de volver a empezar. Para mí, lo más que le podemos pedir a la vida es eso: saldar cuentas y abrirnos a un futuro. Me parece que si la vida, de tanto en tanto, nos da eso ¡está bien! Dicho así parece que fuera poquito, ¡pero, para la mayoría de las vidas, es tan difícil volver a empezar!
–De encontrar sentido para seguir.
–Me gusta pensar que uno puede dejar atrás lo que le ha ocurrido. Para mí, la memoria es esencial en el ser humano. Pero le temo a la parálisis existencial que implica a veces una memoria muy pesada, que aplasta. Me parece que constituye una inercia que te entristece. Y empobrece todo lo que vivas. Creo que eso es lo que rescata Aráoz, esta idea: Mirá, el pasado no lo vas a cambiar, pero es posible reinterpretarlo. Eso es la clave para mí: ¡se puede cambiar! Ni más ni menos.
–En La pregunta de sus ojos, Morales, el viudo, se hace cargo de un juicio y una condena. Aprueba la pena dictada por un juez. Y pone su propia vida al servicio de que se cumpla. ¿La pena trae reparación?
–Si alguien toma la vida de otro no hay modo de reparar eso. La noción de Justicia queda reducida en esos casos a la noción de castigo: infligir una privación, un daño a quien dañó. Y eso suena a Talión. Es todo un tema, el castigo. Probablemente esa historia, esa novela, esté construida a partir de mis propias convicciones: yo digo, yo pienso, que no se puede tomar la vida de otro. De ninguno. De nadie y en ninguna circunstancia.
–Morales afirma que no admite la pena de muerte.
–La suya es una justicia mucho más costosa. Se implica él mismo en la condena, para que se cumpla. Para poder hacerse cargo de la pena, para poder hacer semejante cosa, tiene que tratarse de un tipo que elija “Mi vida terminó”. Siente que le ocurrió algo tan excepcional –el amor de Liliana Colotto– que no hay modo de que vuelva a sucederle algo así.
– Vive el empecinamiento en ese amor. Reconstruye como un tesoro la mañana de su último desayuno, la luz del sol en el perfil de su mujer. ¿Por qué eligió esa forma de amor para ese personaje?
–Es alguien que tiene que tener una forma de ser muy particular, para no desmayar en el intento de perduración... ni el día uno ni el día quinientos ni el día cinco mil (conste que no lo defiendo como el tipo de persona que me gustaría ser), es un tipo que no puede de ninguna manera cerrar su pasado. Por eso le genera tanta angustia que el presente en el cual pretende anclarse se le aleje orgánicamente, materialmente, se le vaya cada vez más lejos, al vivir. Está convencido de que no hay un futuro feliz para él. Sólo ese pasado. Hay un montón de gente que vive así. Gente que uno tiene alrededor.
–Benjamín no es como él.
–No.
–Benjamín vivió décadas sin encontrar palabras para lo que siente, hasta que las encuentra.
–Benjamín se redime. El sí. Aunque él y Morales están bastante próximos, buena parte de la solidaridad que le despierta ese viudo tiene que ver con reconocerse en él. Pero, cuando va y ve en qué ha convertido Morales su vida, dice: “Esto yo no lo quiero para mi. Trataré de que mis años sean distintos a los de este hombre”. Esa perseverancia en el dolor y en la muerte no es lo que él elige. Esa negativa ante cualquier salida, no. No.
–Horacio Quiroga escribió Los trucos del perfecto cuentista. ¿Hay trucos preferidos, además del gusto por el sonido y de esa visibilidad que tienen sus historias?
–Puede ser. Pero si los tengo, los tengo de manera involuntaria. Los trucos sin duda existen, pero me cuesta individualizarlos.
–Debe haber una práctica incorporada... como para tocar el piano o manejar.
–Hay un aprendizaje orgánico, estructurado, pautado en un pianista. En mí, no. Yo no aprendí a escribir, lo cual vuelve mi escritura un poco hermética a mis propios ojos.
–Bueno, hay gente que aprende con partituras y gente que toca de oído.
–Evidentemente ¡soy un escritor de oído!
–Que disfruta la escritura de Osvaldo Soriano.
–Desordenada pero enormemente rica en esto de dibujarte personas. Con una gran riqueza en lo que dicen. Vos te los imaginás, los conocés desde sus palabras, no por lo que cuentan. Por la forma de sus frases. Así que en relación a eso de Los trucos del cuentista... prefiero no pensarlos. Prefiero tocar de oído nomás.
–¿Como a las mujeres amadas, no hay que hablarles, no sea cosa que desaparezcan?
–¡No, no! ¡A las mujeres amadas hay que hablarles! Las minas son tracción a verso, dijo el poeta.
–¿Qué poeta?
–Un poeta. De barrio.
–Morales (Pablo Rago) dice una única frase en que sonríe: “¡Todavía no sé cómo me animé a hablarle a semejante belleza!”. En cambio, Benjamín Chaparro –el personaje de Ricardo Darín– no encontraba palabras. ¿Qué temía? ¿Por qué no le hablaba a Irene de lo que sentía?
–Hay toda una cuestión, como en la música. Hay un momento para cada cosa. Un ritmo. Si lo dejás pasar, chau. Yo creo que el tipo siente que nunca fue el momento. O mejor dicho, que tuvo la chance de decir algo, muy atrás en el tiempo. Y después las cosas dichas a destiempo pueden ser muy destructoras –piensa Chaparro– y puede perder lo poquito que tiene, eso de irse a tomar un café con ella. “¿Apostar esto que tengo y perderlo?” “¿Estoy dispuesto a perder esto?”
–Pero la única forma de salvarse es jugarse ese pequeño tesoro del cafecito con ella (al fin y al cabo tampoco es tan, tan seguro para siempre: nada lo garantiza).
–Por suerte para él, Benjamín Chaparro cambia. Resuelve: “No me callo más”.
–Y se manda una novela.
–Se manda una novela y, mientras se la cuenta y se la da a leer a Irene, ella le pregunta “¿Qué te pasa, Benjamín?”. Ella pregunta una cosa con palabras y otra con la mirada.
–La famosa puerta que siempre quedaba abierta, en la escena final se cierra.
–Hubo acuerdo con Campanella: que no hubiera besos. Que esa historia de amor quedara en la intimidad. A puerta cerrada.
–Gente muy discreta.
–Me gusta la discreción. Es más enriquecedor si logro ponerte en situación. Si yo consigo contarte a vos las cosas y que la historia funcione en tu cabeza. Si consigo poner en funcionamiento esas vidas en tu cabeza, cuanto más discreto sea, mejor. Porque ya todo lo que sucede con ellas te sucede a vos. Yo ya no tengo que intervenir. ¿Viste esos autos viejos, que funcionan a manivela? Mi deseo de escritor, de contador de una historia, es poner en marcha. Después, todo funcionará en tu cabeza. Es un equilibrio delicado porque si el escritor es demasiado discreto, demasiado distante, la fórmula no cuaja. Y si se va del otro lado y cuenta todo... yo, lector... siento que ¿para qué estoy? Yo escribo teniéndome a mi mismo como lector. Escribo como a mí me gusta leer. A mí me encanta que me pongan la cabeza en marcha, pero después necesito que me suelten.
–¿Por eso prefiere tramas que tienen algo del género policial de suspenso? Como le decía Hitchcok a Truffaut. “Si una bomba explota y saltan las sillas por el aire ya está todo visto, todo contado. Pero si ponemos en marcha el interés del espectador haciéndolo partícipe de que debajo de la mesa hay una bomba, su propio interés en lo que puede pasar contribuye a la narración”. Eso es suspenso, le dijo.
–Para mí tiene que ser así. Aunque el suspenso venga por un lado no policial, pero sí, que haya una intriga, algo por resolver.
–Una intriga como la del cuento “Los traidores”, del hincha enamorado de la hija del director de otro equipo... Los hermanos de esa chica lo van a surtir a piñas, seguramente. Pero ¿cuándo? ¿O no lo harán?
–¡Ah...! Vos me preguntaste al llegar cuál era la cancha que se ve desde el tren al venir hacia Ituzaingó? Cuando vuelvas al centro la primera es Castelar y sigue Morón: casi llegando a Morón, a mano derecha, tenés la cancha de Deportivo Morón, el escenario de ese cuento. Tiene que haber una intriga, sí. Es uno de los roles de la literatura.
–¿Siempre la hay?
–La literatura argentina actual abunda en historias sin intriga, descriptivas de los estados internos de quien escribe. Imaginate que escribís una novela en la que me invitás a perderme con vos en los laberintos de tu mente (eso no sería divertido, me parece) o que me proponés esa cosa básica, de acercarte y decir “¡Te voy a contar algo!, ¿sabés qué?”. ¡Eso ya nos conduce a otra cosa!, eso es lo artístico, eso es lo placentero. Vos autora y yo lector jugamos en algo que está fuera de nosotros dos: un suspenso, una intriga. Siempre se necesita una intriga. Aunque la historia sea de amor.
FUENTE Página/12

sábado, 20 de febrero de 2010

Carne sobre carne de Diego Curubeto



Ficha

 Diego Curubeto
Guión:  Diego Curubeto
Estreno (Argentina):  4 Febrero 2010
 Carne sobre Carne
 Documental
Origen:  Argentina
Duración:  95 minutos.

Tras años de trabajo, investigación y restauración junto a Octavio Fabiano y Fernando Martín Peña, Diego Curubeto estrena Carne sobre carne: intimidades con Isabel Sarli, un documental con material inédito que destapa una fundamental área del cine nacional hasta ahora desconocida. El filme se proyectará en el Malba –Av. Figueroa Alcorta 3255, Ciudad de Buenos Aires-, todos los jueves a las 22 y sábados a las 23.55 de febrero.

El resultado fue Carne sobre carne: intimidades con Isabel Sarli, un admirable trabajo de archivo que rescata escenas borradas, material censurado -una escena nunca vista de una castración, por ejemplo-, inserts para el mercado norteamericano, anécdotas, ensayos, fueras de cámara y entrevistas a Isabel Sarli contextualizando el precioso rescate. El documental de Curubeto no sólo habla, sin embargo, de un autor, su musa y su producción, sino de la identidad cultural de un país y una época y de un cuerpo, unos gestos, una frase -¿Qué pretende usted de mí?- que se revaloriza y vigoriza con el paso del tiempo. Como sucede con los grandes mitos.

 
Jueves a las 22:00 y sábados a las 23:55
en MALBA Entrada General: $15.- 
Estudiantes y jubilados: $8.-
Abono: $65.- 
Estudiantes y jubilados: $33.-
Avda. Figueroa Alcorta 3415 T +54 (11) 4808 6500

TRAILER

lunes, 8 de febrero de 2010

Agua fría de mar, ópera prima de la costarricense Paz Fábrega

Paz Fábrega (nacida en 1979), estudió en Londres,
El filme costarricense Agua fría de mar, de la directora Paz Fábrega, recibió el prestigioso galardón Tiger VPRO, el viernes 5 de febrero de 2010 por la noche, en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, Holanda.
Este reconocimiento se otorga anualmente desde 1995 a los mejores tres filmes de cineastas jóvenes que dirigen su primera o segunda película. Además de una placa en forma de tigre, el premio incluye una retribución de 15.000 euros.

La película trata de una pareja joven que está celebrando en fin de año en la costa Pacífica de Costa Rica. Una noche se encuentran, en medio de la nada, a una niña de 7 años. La pareja decide quedarse con ella esa noche y buscar ayuda por la mañana. Pero cuando despiertan, la niña ya no está.
En el 2007, Agua Fría de Mar había obtenido el apoyo del Fondo Hubert Bals del Festival de Rotterdam, para el desarrollo de guión. Además, el proyecto fue apoyado por CINERGIA (Fondo de Fomento al Audiovisual de Centroamérica) y por Buenos Aires LAB (BAL).
El rodaje se realizó entre febrero y marzo del 2009 en Bahía Ballena, Puntarenas. Luego Paz se trasladó a Francia para trabajar en la postproducción. En los próximos meses la película se estrenará en varios festivales y el estreno en Costa Rica está previsto para la segunda mitad de este año.
Agua fría de mar es una coproducción de Tic Tac Producciones (España), Les Films du Requin (Francia), Temporal Films (Costa Rica), Pimienta Films (México) e Isabella Films (Holanda).

 Dirección:
Paz Fábrega
 Guion:
Paz Fábrega
 Producción:
Temporal Films (Paz Fábrega)
11&15 avenida 7, #2 - Barrio Amon
San José, Costa Rica
Tel +506 22 48 31 36

Les Films du Requin (Jean des Forêts)
7, rue Ganneron
75018 Paris
Tel +33 1 43 87 93 50 / +33 678 12 97 73
desforets@lesfilmsdurequin.com
 Coproducción:
Tic Tac Producciones (España)
Isabella Films (Holanda)
Pimienta Films (México)
 Fotografía:
María Secco
 Montaje:
Nathalie Alonso
 Intérpretes:
Montserrat Fernández, Lil Quesada Morúa, Luis Carlos Bogantes
 Duración:
79 m.
 País:
Costa Rica-Francia
 

jueves, 4 de febrero de 2010

ZONA SUR de Juan Carlos Valdivia.


ZONA SUR
Drama / Bolivia / 2009 / 109'/ Cinenómada
Director: Juan Carlos Valdivia.
Actores: Ninón del Castillo, Nicolás Fernández, Mariana Vargas,  Viviana Condori, Glenda Rodríguez.
Guión: Juan Carlos Valdivia.
Música: Cargio Prudencio.
Producción: Teresa Cepeda, Diego Muñoz.

SINOPSIS
En La Paz, al contrario de otras ciudades, los ricos viven abajo. La historia narra los días de una familia de clase alta en un momento en que el país ha elegido llevar a cabo grandes cambios sociales. La vida transcurre sin mayores contratiempos en una gran casa rodeada de un hermoso jardín.
Es un mundo maravilloso, una gran burbuja de confort donde conviven diversas esferas individuales: la madre (Carola), sus tres hijos (Patricio, Bernarda y Andrés) y los habitantes aymaras de la casa (Wilson y Marcelina). El drama emerge lentamente, hasta que las presiones internas y externas fuerzan la eclosión de la burbuja. Nunca antes se había visto el país desde abajo, desde la Zona Sur.

TRAILER DE “ZONA SUR” http://www.youtube.com/watch?v=BpsDFMDN5JA&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=lbLotcUyir8&feature=related COMO SE HIZO “ZONA SUR” http://www.youtube.com/watch?v=qipJ3hpSuF4&feature=related

Filmes latinos 'Zona Sur' y 'Contracorriente' ganan en Sundance

Agencia EFE
La película boliviana "Zona Sur" y la coproducción colombo-peruana "Contracorriente" conquistaron con sendos premios los corazones del festival de cine de Sundance y ahora se preparan para dar el salto al mercado norteamericano.
"Zona sur" (2009), de Juan Carlos Valdivia, obtuvo los galardones a la mejor dirección y al mejor guión en la categoría internacional, mientras que "Contracorriente", de Javier Fuentes-León, fue recompensada por los espectadores con el galardón World Cinema Audience Award.
La cinta de Valdivia, con la que América Latina aspiraba a entrar en la terna de candidatas a la mejor película extranjera en los premios Óscar de este año, es un retrato de la clase alta de la ciudad de La Paz y sus relaciones en un momento de grandes cambios sociales en el país.
"Siempre es un orgullo representar a tu país, pero lo tuvimos muy difícil", manifestó el director a Efe. "No tenemos industria.
Vivimos una situación muy artesanal y así es difícil hacer cine de calidad industrial", agregó.
Valdivia, uno de los directores bolivianos con mayor prestigio nacional e internacional, narra en el filme la cotidianeidad de una familia encabezada por Carola, una mujer divorciada de mediana edad, y su relación con sus sirvientes aimaras Wilson y Marcelina.
"En su estreno en Sundance la sala estuvo prácticamente llena. La película siempre causa algo de debate y aquí no ha sido excepción", dijo el director, que reconoció contactos con algunas distribuidoras para exhibir el filme en Estados Unidos.
Por su parte "Contracorriente" (2009) narra el amor entre un hombre casado que espera un hijo y un artista en una pequeña localidad de la costa de Perú.
"La reacción del público ha sido increíble", dijo a Efe Fuentes-León, horas antes de conocer la decisión del jurado del festival. "La gente se puso en pie a ovacionar la película", añadió.
La distribuidora Wolfe Releasing compró los derechos de filme en EE.UU. y Canadá, según la revista especializada The Hollywood Reporter.
"La cinta aborda distintos temas, como la sexualidad y el catolicismo, y se pregunta qué es ser un macho en América Latina", manifestó el realizador de origen peruano, quien se mostró a favor del matrimonio homosexual.
En el futuro el cineasta espera poder rodar dos películas más con una temática similar, y tiene en mente un "thriller" futurista que servirá como homenaje a Los Ángeles, la ciudad californiana donde vive desde hace años.
El festival de Sundance, fundado por Robert Redford en 1981 y considerado un referente internacional del cine independiente, concluyó este domingo después de 10 días en los que se exhibieron 117 películas de 39 países en diferentes salas de cine de Park City, en el estado de Utah (EE.UU.).

miércoles, 3 de febrero de 2010

“Contracorriente” de Javier Fuentes (Perú)

SOBRE EL DIRECTOR Javier Fuentes-León
Lima, 1968. Se mudó a Los Angeles después de graduarse como médico en Lima para cursar una maestría en Dirección de Cine en el California Institute of the Arts. Su cortometraje Espacios fue premiado en 1997 por el Consejo Nacional de Cinematografía del Perú. Desde 1998, ha trabajado en el cine y la TV en EEUU, dedicándose también a sus propios proyectos: escribió y dirigió su último corto, Géminis, y escribió dos guiones para largometraje: La mujer que le temía al sol y Contracorriente, seleccionado para Cine en Construcción 15 (Toulouse, 2009).

¿De qué trata “Contracorriente”?
La historia habla de un pescador que es un hombre ejemplar en su pueblo: está casado, tiene hijos y participa en todas las ceremonias religiosas que organiza su iglesia. Sin embargo, este se enamorará de un pintor que no es de su comunidad y vivirá un romance homosexual a escondidas. El tema de fondo es el conflicto interno que generan estas dos facetas en la identidad del personaje.
Cambiando de tema, después de haber vivido tantos años afuera, ¿cómo ve el cine peruano?
No nos falta talento, pero primero debemos creer que lo tenemos. Segundo: necesitamos la oportunidad de poder desarrollarlo. La distribución también es difícil, porque obviamente es un mercado que depende de la competencia en las salas de cine con el monstruo que es Hollywood.
¿Cree que las producciones sobre relaciones homosexuales son todavía un tema tabú en el Perú?
No he visto mucha producción peruana porque vivo en el extranjero, pero creo que aquí se toca el tema más para la burla y la chacota. No se ha hecho una reflexión seria sobre esto. En la televisión estadounidense, por ejemplo, existen series importantes que tocan el tema, como “Brothers & Sisters” y “Will & Grace”. Igual creo que Estados Unidos es un país dividido donde las urbes grandes son más abiertas al tema, pero otros pueblos son mucho más conservadores y religiosos. Sucede en todos lados.
La cinta aborda distintos temas, como la sexualidad y el catolicismo, y se pregunta qué es ser un macho en América Latina. Para mí ser un hombre de verdad es ser alguien auténtico, íntegro y noble. En fin, ser uno mismo', manifestó el realizador de origen peruano, quien se mostró a favor del matrimonio homosexual.
'Es un derecho civil que debe existir. No hablamos del sacramento de la Iglesia, sino de igualdad de derechos. Si lo miramos desde un punto de vista frío, es como un contrato', afirmó Fuentes-León.

CONTRACORRIENTE

SINOPSIS

Miguel es un pescador joven y querido de Cabo Blanco, un pequeño pueblo de pescadores en la costa norte del Perú, donde existen tradiciones muy arraigadas con respecto a la muerte. Miguel está casado con Mariela, quien lleva 7 meses de embarazo con el primer hijo de ambos, pero tiene un romance extremadamente secreto con otro hombre, Santiago, un pintor que se mudó al pueblo hace un año y que es rechazado por los pueblerinos por ser agnóstico y abierto acerca de su sexualidad.

Santiago se ahoga accidentalmente en el mar y regresa después de muerto a pedirle a Miguel que busque su cuerpo en el mar y lo entierre de acuerdo con los rituales del pueblo. Esta es la única manera como su alma podrá descansar en paz y no vagar para siempre en este mundo. Miguel se encuentra en una encrucijada, ya que de acuerdo a la tradición, sólo el hombre más cercano al difunto debería hacerse cargo de ese entierro. Si lo hace, estaría reconociendo ante los demás su relación con Santiago y arruinando su matrimonio y reputación en el pueblo. Si no lo hace, estaría sentenciando a su amante a vagar para siempre sin descanso.

Miguel se ve forzado a lidiar con las consecuencias de sus actos y a aceptar quién es él verdaderamente, aunque al hacerlo exista la posibilidad de perder a las personas a las que más quiere.






TL-2: La felicidad es una leyenda urbana


Tetsuo Lumiere es ya un director de culto. Con un solo largometraje previo y una perseverancia militante en el complejo entramado del nuevo nuevo cine argentino, el hombre llegó a la competencia oficial del festival de Mar del Plata ganado en el último, el premio MEJOR PELICULA ARGENTINA.
El film es, entre otras cosas, la constatación de que su director es quien mejor maneja los códigos, pelos y señales del cine mudo dentro de las fronteras argentinas. La película es en si apócrifamente documental, aunque incluye momentos de ficción al viejo estilo, con los fotogramas por segundo necesarios como para aplicar dentro del formato silente y con un estilo que recala con plena certeza en la slapstick del enorme Buster Keaton.
Para ver el video de la entrega del premio, en donde todos se ríen de mi, no tienen más que entrar en:


 Sinopsis

Desde muy joven, el cineasta-autodidacta-visionario Lumière soñó con hacer la mejor película de ciencia ficción de todos los tiempos. Para lograr su propósito, filmó con entusiasmo unos cortometrajes protagonizados por dinosaurios, vampiros e invasores del centro de la Tierra con piezas de la tecnología más precaria disponible, creyendo que así llegaría a ganar fama y fortuna. Lamentablemente, esto último nunca ocurrió. Sus películas pasaron desapercibidas ante los ojos tanto de críticos como del público en general. Desde ese presente levanta vuelo la secuela a la ya de culto TL-1: Mi reino por un platillo volador, destinada a retratar la búsqueda desesperada de Lumière por un elenco, un equipo de filmación y, más importante, un productor. A mitad de camino entre ciertas comedias slapstick mudas y el mockumentary, Tetsuo Lumière construye con TL-2: La felicidad es una leyenda urbana el segundo capítulo de una obra caracterizada por la obsesión de no detenerse y explotar al máximo cada pequeño recurso.

Argentina, 2009/ 85' / Digibeta / Color / Español

D: Tetsuo Lumière
G: Tetsuo Lumière
F: Sergio Nemirovsky, Sebastian Zicarello, Paola
Bellatio, Mariano Torres, Mariano Aponte
E: Tetsuo Lumière
DA: Tetsuo Lumière
S: Hugo Meyer
M: Tetsuo Lumière
P: Tetsuo Lumière
I: Tetsuo Lumière, Diamela Viani, Natalia Santiago,
Adrián Golberger, Gabriel Chame Buendía,
Claudia Schijman


martes, 2 de febrero de 2010

la Candidata: The White Ribbon (La cinta blanca) del director alemán Michael Haneke


De Alemania llegan las últimas noticias de los Premios Oscar 2010. La película del director alemán Michael Haneke, The White Ribbon, ganadora este año del Palma de Oro en el Festival Internacional de Cannes será la candidata oficial de dicho país dentro de la categoría a Mejor Película de Habla No Inglesa.
Esta cinta a blanco y negro, con sonido ambiente y con la que Haneke ha regresado a su natal Alemania después de cosechar una importante serie de éxitos en Francia, es la historia de unos niños y jóvenes durante la primera guerra mundial que hacen parte del coro de su pueblo pero que extrañamente comienzan a sufrir una serie de accidentes asociados a un castigo con tintes de ritual.


The White Ribbon catalogada por los espectadores de Cannes como obra maestra estuvo en desarrollo por más de diez años e inicialmente fue pensada como una mini serie de televisión Austriaca. Finalmente cuando Haneke decidió llevarle al cine, asumió el resto de realizar un casting a gran escala que les tomó más de cinco meses y en el que se entrevistaron a más de 7000 niños. Ya para elección del reparto adulto, Haneke optó por un grupo de actores con quien ya había trabajado antes, entre ellos el también alemán Ulrich Tukur, Christian Friedel y Leonie Benesch. La cinta fue rodada en lugares como Leipzig, Lübeck la segunda ciudad más importante de Alemania y Netzow.
Los postulados dentro de la categoría a Mejor Película de Habla No Inglesa serán anunciados el próximo dos de Febrero de 2010. Mientras que la ceremonia se llevará a cabo en el tradicional Teatro Kodak el 07 de Marzo.
The White Ribbon se estrenará el 30 de Diciembre en América del Norte.

FICHA TÉCNICA
Director y Guionista: Michael Haneke
Título Original: Das Weisse Band
Género: Drama
Duración: 2 hrs 24 Min
Interpretación: Leonie Benesch (Eva), Josef Bierbichler, Rainer Bock (doctor), Christian Friedel, Burghart Klaussner, Steffi Kühnert, Ursina Lardi, Susanne Lothar, Gabriela-Maria Schmeide, Ulrich Tukur
Fotografía: Christian Berger
Montaje: Monika Willi
Diseño de producción: Christoph Kanter
Vestuario: Moidele Bickel
Países: Alemania, Austria, Francia e Italia
Año: 2009

SINOPSIS
Un pueblo del norte de la Alemania protestante, 1913-1914, al filo de la I Guerra Mundial. The White Ribbon es la historia de los niños y adolescentes que forman el coro local, dirigido por el profesor de la escuela, y sus familias: el barón, el pastor, el doctor, la comadrona, los arrendatarios de la granja. Sin embargo, extraños accidentes ocurren y gradualmente toman el carácter de un castigo ritual. ¿Quién estará detrás de todo?


 TRAILES